¿Cuántas veces hemos oído que ir con niños a la playa es bueno, tanto para ellos como para nosotros? Y es que unas vacaciones en la playa pueden ser una verdadera cura para muchas enfermedades; por lo menos esto es lo que afirma la ciencia, tras años de estudios. Por si te faltaban razones para ir a la playa con niños, pues ya tienes otra más!
Así que tira a la basura todos los medicamentos y llévate a tus hijos a unas vacaciones en la playa. Gracias a la sal, al yodo, al aire, el mar puede ser una verdadera cura para muchas enfermedades y molestias.
A sacar beneficio de una estancia en la playa, además de conseguir claros efectos psicológicos beneficiosos, son al menos 16 enfermedades: desde las alergias respiratorias a la anemia, desde la artritis a la depresión, así como esguinces, fracturas, hipotiroidismo, enfermedades ginecológicas, reumatismo, psoriasis y raquitismo.
Algunos de los principales beneficios de ir a la playa con niños
- Mejora la respiración: el aire cerca de la costa contiene una mayor cantidad de minerales. Cloruro de sodio, magnesio, yodo, calcio, potasio, bromo y silicio provienen de las olas que rompen en la orilla y de la pulverización del agua salada debido al viento. Los primeros en beneficiarse son los pulmones: la respiración mejora considerablemente desde los primeros días.
- Combate la retención hídrica: en el agua de mar hay una concentración considerable de sales minerales y esto, por ósmosis, favorece la eliminación, a través de la piel, de los líquidos acumulados en los tejidos. Eso sí: para este efecto es necesario bañarse.
- Combate el sobrepeso: la sal estimula las terminaciones nerviosas de la epidermis y, como consecuencia, acelera el metabolismo, por lo que el cuerpo quema la grasa más rápido. Si a eso le añadimos que los niños no paran de saltar, jugar y bañarse en la playa con el consecuente aumento de su actividad física, pues obtenemos más beneficios aún.
- Fortalece el sistema circulatorio: gracias a la presión que el agua ejerce mientras estás sumergido, la temperatura y el movimiento de las olas, que masajean y estimulan todo el cuerpo, la circulación se reactiva de forma natural.
- Mejora el tono muscular: la natación relaja los músculos, alivia la tensión y proporciona movilidad a las articulaciones bloqueadas por la artritis y la artrosis.
- Ayuda a los riñones: el agua de mar ayuda a los riñones y los intestinos, depurando así todo el organismo.